Se trata de dos ruedas colocadas sobre dos ejes paralelos.
Las ruedas están en contacto directo, de forma tal que cuando una gira provoca
que la otra también gire, gracias a la fricción (rozamiento).
A la rueda que se hace girar se le llama rueda conductora.
Al que gira por medio de la fricción se le llama rueda conducida.
Al igual que ocurre con los engranes, las ruedas de fricción
siempre girarán en sentidos opuestos. Si se requiere que giren en el mismo
sentido, se necesita agregar una tercera rueda en medio, llamada “rueda loca” (ver
sección de ejemplos del tema de Engranes).
Si las dos ruedas son del mismo tamaño, ambas girarán a la
misma velocidad. Si no, entonces la rueda más pequeña girará más rápido.
Relación de Transmisión
Para determinar la relación entre dos ruedas de fricción, se divide el diámetro de la rueda propulsada entre el diámetro de la rueda motriz.
relación de transmisión = diámetro de la rueda propulsada / diámetro de la motriz
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