Cuando una rueda gira, provocará que la otra también gire. La rueda a la que se aplica el esfuerzo se denomina rueda motriz, y la otra es la rueda propulsada. Cuando gira la rueda motriz, la correa se mueve y hace que gire la rueda propulsada en el mismo sentido.
Si la rueda motriz es más pequeña que la rueda propulsada, la rueda propulsada gira más lentamente que la rueda motriz.
Si la rueda motriz es más grande que la rueda propulsada, la rueda propulsada gira más rápido que la rueda motriz.
Las poleas propulsadas por correas utilizan la fricción de una correa para transmitir el movimiento.
Si la correa está demasiado tensa, creará fuerzas de fricción inútiles. Si está demasiado floja, la correa resbalará y la fuerza aplicada no se utilizará con eficacia.
Relación de Transmisión
La forma de calcular la relación de transmisión de una polea propulsada por correas es dividir el diámetro de la polea propulsada entre el diámetro de la polea motriz:
relación de transmisión = diámetro de la polea propulsada / diámetro de la polea motriz
Ejemplos
Aquí, la polea propulsada es 3 veces más pequeña que la polea motriz, por lo tanto, se mueve 3 veces más rápido.
Aquí, ambas poleas son del mismo tamaño, por lo tanto girarán a la misma velocidad; pero como la correa está cruzada girarán en direcciones opuestas.
Aquí se tienen cuatro poleas, formando dos pares. Cuando se impulse la rueda 1, al girar provocará que se mueva la rueda 2. Como la rueda 2 es más grande, se moverá más lento. La rueda 2 y la rueda 3 están unidas por un eje, por lo tanto la rueda 3 también girará. Por último, al girar la rueda 3 se moverá la rueda 4. Como la rueda 4 es más grande, se moverá más lento.
Esto es, la rueda 4 girará mucho más lento que la rueda 1. Si se hiciera girar la rueda 4 ocurriría exactamente lo contrario: la rueda 1 se moverá a mayor velocidad.
Enlaces
Aquí puedes ver el video completo: Poleas (minuto 7:13)